El frío empieza a menudo por un escalofrío, esa descarga simultánea de miedo y placer que nos produce su predicción, su anuncio en grandes caracteres como el título de una peli de catástrofes. Con ese anticipo empezamos ya a hacer acopio frente al descenso de temperaturas.
Para ello hay al menos dos estrategias posibles que la naturaleza nos sugiere: una, afrontarlo con acumulación de capas exteriores; otra, replegarnos hacia el interior de nuestros confortables agujeros.
El fotógrafo se pregunta entonces qué expresa mejor el frío: si la humedad escarchada y azul de los caminos o la humedad que se condensa en las paredes del salón como el sudor de una fiebre que sufre la casa por nosotros.
Y duda entre mirar a la intimidad o a la intemperie.
Para ello hay al menos dos estrategias posibles que la naturaleza nos sugiere: una, afrontarlo con acumulación de capas exteriores; otra, replegarnos hacia el interior de nuestros confortables agujeros.
El fotógrafo se pregunta entonces qué expresa mejor el frío: si la humedad escarchada y azul de los caminos o la humedad que se condensa en las paredes del salón como el sudor de una fiebre que sufre la casa por nosotros.
Y duda entre mirar a la intimidad o a la intemperie.
Mucho mejor mirar primero a la intemperie y luego a la intimidad de esa chimenea con grandes troncos y profundas ascuas que nos acarician el cuerpo tembloroso.
ResponderEliminarQué placer el calorcillo de la manta y el sillón y esos gatos que tan tranquilos habitan la ventana y ven nevar.
....Y luego leerte a ti, contemplar tus fotos.
Esta foto de hoy es magia pura.
Estrategias a parte la mirada de esa gata es impresionante, tiene algo humano. Y no me preguntes por qué,pero me he empeñado en que es gata y no gato
ResponderEliminarUfffff!!!!, si, es una imagen compleja, llena de elementos. Desde luego sirve perfectamente para documentar el frío. Me gusta mucho, lo que más me gustan son los colores. La mezcla de ese lila, con el azulado del gato del interior funciona de maravilla. Si a eso le añadimos, la placidez de la expresión del gato del interior, junto a la sensación de frío que transmite el gato de fuera, lo que queda es una foto preciosa. Enhorabuena.
ResponderEliminarYo opto por meterme en el agujero.
ResponderEliminarUno al calor del interior y el otro al calor del solecito invernal. Dos formas de disfrutar del día. Muy buena.
ResponderEliminarSalu2
Es como en todas las cosas, se siente más su presencia si contamos con el opuesto. Desde el calor húmedo de Buenos Aires sólo puedo imaginar el frío mirando fotos del invierno o leyendo una novela policial escandinava.
ResponderEliminarYo creo que el frío está fuera. El interior es una burbuja.
ResponderEliminarMe encanta la imagen.
Un abrazo, XuanRata
El frío es bonito cuando se contempla al calor de una chimenea, de lo contrario es un infierno, helado.
ResponderEliminarMe encanta la foto, con los dos gatos, uno dentro y otro fuera, pasando frío, está llena de detalles.
Feliz semana, Xuan.
una buena analogía, la de los gatos.
ResponderEliminar(yo tengo claro lo que eligiría)
Quizá sea el gato de Schrödiger y pueda estar en dos estados a la vez.
ResponderEliminarLa dualidad que muestras es muy atractiva y tiene mucha miga la imagen.
Un abrazo Xuan.
Cierto, no se me había ocurrido lo del gato de Schrodinger: esa ventana separa no dos temperaturas sino dos edades que confluyen en un mismo instante.
EliminarCuánto tiempo..espero que estés bien..un saludo desde Murcia....bonitos gatos..jejejej
ResponderEliminarA veces la intimidad es la intemperie...
ResponderEliminarLos gatos, ay los gatos, esos maestros zen. Un abrazo.
ResponderEliminarMinimal ha dado en el clavo.
ResponderEliminarEn realidad puedes optar a la vez por la intimidad y por la intemperie.
Pues yo creo que el de dentro esta deseando salir, al ver al otro calentarse al sol del invierno. Me encanta como te quedo todo.
ResponderEliminarEs preciosa, Xuan. Me gusta todo de ella, la composición, este ligero ángulo que has realizado para la toma, los sujetos, el reflejo, luz y sombras, y este paño de tela de color lila que combina a la perfección con la madera de la ventana, y que además le da este plus que debería tener toda foto en color.
ResponderEliminarPues mira lo que te digo, querido Xuan; dado que un servidor se intenta ganar el sustento conduciendo autocares por los Pirineos, opto por la versión chimenea, vaso de vino que ande en dignidad y libro de esos que suelen producirnos placer y envidia a partes iguales (también incluyo visita pausada a tu blog).
ResponderEliminarAbrazo.