-Esto es una locura. Mira cómo me tiemblan las piernas.
-Pues ya no tiene vuelta atrás.
-En mala hora me dejé convencer.
-No me vengas ahora con esas, llevamos meses planeándolo.
-Meses no, años.
-Pues más a mi favor.
-Pero ¿no te das cuenta? Jamás saldremos de aquí sin que nos descubran.
-No sé por qué dices eso. Somos dos más entre miles.
-Los de seguridad nos van a parar, nos harán preguntas, ya verás.
-Esos menos que nadie.
-Es una locura. Antes de diez minutos ya habrán notado la falta, seguro.
-Qué van a notar, de sobra sabes que nadie se fija en los cuadros de esta sala.
-Pero algún erudito, o incluso algún turista despistado podría…
-Podría qué, ¿descubrir entre toda esa maraña de deidades y oropeles que hay dos figuras menos?
-Pues si.
-Ay, qué más quisieras. Somos personajes secundarios de un pintor menor, olvidables, prescindibles, y este es precisamente nuestro único poder, nuestro privilegio.
-Tienes razón. No perdamos más tiempo.
-¿Nos vamos?
-Nos vamos.
-Pues ya no tiene vuelta atrás.
-En mala hora me dejé convencer.
-No me vengas ahora con esas, llevamos meses planeándolo.
-Meses no, años.
-Pues más a mi favor.
-Pero ¿no te das cuenta? Jamás saldremos de aquí sin que nos descubran.
-No sé por qué dices eso. Somos dos más entre miles.
-Los de seguridad nos van a parar, nos harán preguntas, ya verás.
-Esos menos que nadie.
-Es una locura. Antes de diez minutos ya habrán notado la falta, seguro.
-Qué van a notar, de sobra sabes que nadie se fija en los cuadros de esta sala.
-Pero algún erudito, o incluso algún turista despistado podría…
-Podría qué, ¿descubrir entre toda esa maraña de deidades y oropeles que hay dos figuras menos?
-Pues si.
-Ay, qué más quisieras. Somos personajes secundarios de un pintor menor, olvidables, prescindibles, y este es precisamente nuestro único poder, nuestro privilegio.
-Tienes razón. No perdamos más tiempo.
-¿Nos vamos?
-Nos vamos.
Un dialogo genial
ResponderEliminarEn los museos me encanta hacer fotos del ambiente, de los visitantes en relación a las obras que se exhiben. Miro los cuadros pero también a los que los miran. Veo que haces lo mismo. La imagen es nítida y sugerente. El control de la luz es excelente, y, efectivamente, estas dos mujeres parecen dos personajes escapados de un cuadro. La construcción literaria es, ayudada de tu texto, muy interesante. No suelen gustarme los textos sobre las fotos porque laminan la libertad del espectador ante ellas. Pero en este caso, el juego entre la imagen y tu diálogo me ha encantado porque es una vuelta de tuerca más a la ficción aquí retratada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este blog acaba de cumplir nueve años y el tema de fotos con texto o sin texto sigue saliendo a relucir, y es lógico pues es un asunto que tiene sus riesgos. Lo cierto es que cuando selecciono una foto para publicar lo hago por su valor propio sin tener en cuenta otras consideraciones. Después viene el texto, completamente prescindible pero con el que disfruto también enormemente. Y si el texto resulta ser un lastre para la foto es que entonces la foto no tenía el vuelo suficiente. Gracias, Joselu, se agradece tu vuelta.
EliminarY se fueron.
ResponderEliminar––¿Estas también estarán hablando solas con su alter ego? O con su conciencia, ves a saber.
ResponderEliminar––Que no Tecla: ¿No te das cuenta de que hay dos?
––Ay Xuán que no las tengo todas conmigo. ¿Al final robaron el cuadro o qué pasó?
–– Esas cosas no se cuentan Tecla.
––Vaya, pero el diálogo de todas las maneras es muy intrigante, eso sí. Y te deja con la miel en los labios.
––Ay Tecla. Que n o le des más vueltas. Déjalo.
Pero que grande la foto, la clave es la mirada entre las dos protagonistas
ResponderEliminarPocas veces en la vida nos saldrá la oportunidad de captar una mirada como esa de forma natural. Y qué personajes con esos pelos de colores. El texto como siempre, dando una vuelta de tuerca a la foto que sin el texto perdería una magnífica historia. Hace poco le decía a Moncayo, coincidiendo con mi amigo Joselito, en que normalmente en las fotos me sobra el texto. Pero no es tu caso, tus textos son siempre verdaderas joyas literarias.
El juego del diálogo es sutil e interesante. ¿Sería lo mismo el arte sin los elementos secudnarios en los que nadie suele fijarse?
ResponderEliminar:) al principio creía que querían robar un cuadro o algo. Está muy bien como vas percibiendo el final. Las figuras humanas encajan muy bien en la sala. Sobre todo la mujer tan blanca.
ResponderEliminarExcelente la luz que baña generosamente a las cómplices en miradas y objetivos, haciéndolas estrellas de una brillante ficción.
ResponderEliminarAbrazo.
Una bonita historia, pero desde luego las dos chicas llaman la atención con su indumentaria entre tanto cuadro clásico. Los vigilantes se fijarán en ellas, jajaja.
ResponderEliminarMe encanta la luz que has captado.
Feliz semana, Xuan.
Segurante se irán, y segurante nadie se dará cuenta hasta que pase mucho tiempo, cuando ya estén muy, muy lejos.
ResponderEliminarUn gran trabajo, XuanRata.
Un abrazo.
Qué foto mas bien editada y el color, con lo que me cuesta, fantástico
ResponderEliminarPara ser justos, en este caso la edición corrió exclusivamente a cargo de los iluminadores del Louvre y del sol mañanero de París.
Eliminary ahora qué van a hacer, tan lejos de su mundo pintado?
ResponderEliminar¡Que buena!
ResponderEliminarSigues siendo el mejor combinando texto y foto.
Plas plas plas plas (aplausos)
La foto es muy buena pero el texto (casi) es mejor y la combinación es perfecta.
ResponderEliminarSalu2
muy bueno el momento captado, el texto y la edicion amigo, saludos y feliz semana.
ResponderEliminarEs verdad que parecen sacadas de un cuadro, seguramente se bajan y suben a su antojo. Genial
ResponderEliminar¡Qué fracaso el de las paredes! ¡Qué humillación para los catálogos! ¡Que desconcierto el de las guías audiovisuales! ¡Qué burla mas precisa y hermosa a todo lo que el tiempo aquieta! La vida cruza sus largas piernas y todas las luces le rinden pleitesía.
ResponderEliminarPerfecta tu propuesta, querido Xuan.
¿Hablarán de arte? ¿O tal vez han ido para copiar algún vestido que haga juego con sus cabellos rutilantes?
ResponderEliminarLo cierto es que tu diálogo dice más de lo que ellas mismas hablan.
Magnífico como acostumbras, Xuan, un abrazo.
¿Quién se ha dejado el cuadro mas hermoso encima de los asientos?
ResponderEliminarNo hay que regañarle, hay que premiarlo, la luz ya lo ha hecho.