Pero tal vez esa geometría del embudo de la que hablábamos ayer no sea más que una ilusión producida por una percepción demasiado parcial. Si abrimos foco y ampliamos el plano podremos comprobar que ese descenso vertiginoso de las últimas horas del año se ajusta mejor a la curvatura que describe el borde interior de la página de un libro, allí donde la hoja busca la juntura del lomo en el que se inserta hasta desaparecer por el pliegue más íntimo, cauce del que nace la abrupta vertiente que habremos de remontar para alcanzar la llanura de la página siguiente.
A partir de aquí las teorías son contradictorias. Hay quien sostiene que esta nueva página ya ha sido escrita y vivir es tan solo leer la novela de la propia vida. Otros defienden en cambio que la página está en blanco y vivir es escribir el relato del que somos involuntarios protagonistas. Por mi parte soy de los que piensa que todo está escrito pero aun queda colocar los signos de puntuación en los lugares apropiados.
A partir de aquí las teorías son contradictorias. Hay quien sostiene que esta nueva página ya ha sido escrita y vivir es tan solo leer la novela de la propia vida. Otros defienden en cambio que la página está en blanco y vivir es escribir el relato del que somos involuntarios protagonistas. Por mi parte soy de los que piensa que todo está escrito pero aun queda colocar los signos de puntuación en los lugares apropiados.
ResponderEliminarMe gusta tu punto de vista y la libertad de elegir los signos de puntuación. ¡Cambian tanto las cosas una coma, un punto, una interrogación...!
Sin embargo, prefiero pensar que es una página en blanco que puedo escribir, si bien es cierto que las páginas anteriores marcan en cierto modo la dirección, que siempre puede cambiarse con un golpe de timón.
Opino que la fotografía es un acierto absoluto, un ejemplo de tu mirada atenta, de una mirada que ve más allá de lo evidente. Y creo que de esa misma mirada nacen tus textos: ¡una delicia!
Feliz año nuevo, Xuan
Y un abrazo enorme, de agradecimiento por los buenos ratos que nos haces pasar en tu blog
Las fotos y los textos nacen por separado pero es verdad que su origen está en una misma forma de mirar, y es que no puede ser de otra manera. Fotografiar, escribir, es poner signos de puntuación en el continuo de la realidad.
EliminarGracias a ti, Alís.
Esa arquitectura parece salida de una mente kafkiana, quizás de la misma mente que ha escrito las páginas de la novela de nuestra vida o, lo que es peor, de la que las ha dejado en blanco para ser nosotros los autores en exclusiva del desastre.
ResponderEliminarUn abrazo Xuan.
Estremecedora esa segunda opción. Y perversa. Sobre todo porque no podemos dejar de escribir esa página.
EliminarUn abrazo.
Espero que este 19, no sea tan cuesta arriba y no tengamos que ir en dirección contraria, tal como le sucede a tu paseante.
ResponderEliminarFeliz año José Manuel.
Un fuerte abrazo.
A mi me gustan las pendientes y los obstáculos. No está mal ser un poco cabras.
EliminarUn abrazo.
De estas cuestiones solo sé que no sabemos, realmente, nada...
ResponderEliminarMuy buena la imagen, amigo
El no saber es precisamente el estímulo de la imaginación.
EliminarUn abrazo.
Es como un círculo vicioso. Pretendemos avanzar pero acabamos conducidos a nosotros mismos.
ResponderEliminarMe encanta la imagen y, por supuesto, el texto que la acompaña.
Que la nueva página nos haga alcanzar alguno de nuestros propositos.
Un abrazo, XuanRata.
Si de verdad somos de capaces de llegar a nosotros mismos habremos avanzado un buen trecho, te lo aseguro.
EliminarUn abrazo, amigo.
Subiendo la cuesta, y bajando la vida...
ResponderEliminarUna imagen que daría para más de mil palabras.
Feliz 2019, Xuan que te deseo lleno de capturas y de textos por escribir... ;)
Ojalá no falten ni las ganas ni las oportunidades para seguir capturando. Gracias, "Zarza".
EliminarEn el pasado puente de diciembre estuve precisamente en Setenil de las Bodegas. Creo que elegimos el peor día porque estaba hasta la bandera de gente y nos fuimos. Muy bonito de todas formas. feliz año
ResponderEliminarEs un pueblo realmente curioso que no deja indiferente con su peculiar arquitectura semitroglodita. Pero normalmente las fotos que terminan gustándome más son aquellas que podría haber hecho en cualquier otro lugar, como esta, en una calle como tantas de los pueblos blancos.
EliminarJusto eso: lo importante es dónde situamos cada uno las pausas de la respiración...
ResponderEliminarCuestión de ritmo, de saber llevar el compás.
EliminarLa subida es dura, ya m lo parecié cuando estuve por ahí. Eso forma parte de la vida, hay veces que vamos hacia arriba y otras veces vamos aceledaramente hasta abajo. Es más fácil bajar que subi, pero no hay que dejarse llevar por lo más cómodo.
ResponderEliminarQue tengas un buen año
Veo que al visitar esta interesante población no has caído e el tópico en que caemos todos en la toma de imágenes.
No creas, también tomé las imágenes tópicas, son fotos-recuerdo de las que no me privo, como cualquiera, incluyendo los consabidos selfies si fuera necesario. Pero son otro tipo de tomas las que me inspiran, aquellas en las que hay algo que se escapa, tanto si sube como si baja.
EliminarGracias por tu visita.
Tal vez seamos un guión inquieto, díscolo, desobediente, inaprensible. Algo que está escrito pero cuya historia es distinta en cada lectura (algo así como una infinita librería de un solo libro...de bolsillo).
ResponderEliminarVete a saber.
Por cierto, me encanta esa "pendiente luminosa" que has "aquietado".
Puede ser, Josep: versiones diferentes de una historia cuyo original ya nadie recuerda.
EliminarJe, je, pues a fé que en esta foto has puesto los signos de puntuación donde mejor quedaban. Tus textos últimamente tienen un punto filosófico que a veces se me escapan. Paso una época poco profunda, demasiado enfrascado en cosas banales del día a día. La época navideña tampoco me inspira demasiado la verdad, solo soy capaz de ver en ella el consumismo. Menuda cuesta!!! No había visto cosa igual, parece un pueblo andaluz y la gorrilla del hombre también me recuerda aquella comunidad. Buen trabajo.
ResponderEliminarNo te creas, también a mi se me escapa un poco lo quiero decir. Estos textos no son más que aproximaciones, tanteos, una manera como otra caulquiera de encauzar el pensamiento. Todo son aproximaciones, José Antonio, también las fotos.
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