Esencial: dícese de aquello que se encuentra al final de algo, siendo lo mismo que había al principio.
jueves, 23 de abril de 2020
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Esa curva es prodigiosa Xuan. Hermosísima foto
ResponderEliminarCurva tan contundente en su trazo como frágil en su permanencia. Puede que esas cualidades sean consustanciales también a la belleza.
EliminarLa fotografía me invita a quedarme ahí, de principio a fin. Tu definición de esencial también.
ResponderEliminarBesos
En la orilla a uno siempre la surge la duda de si se encuentra al principio de algo o al final. Somos seres cíclicos antes que lineales, por más que las líneas nos subyuguen.
EliminarHorizonte y curva. Una foto que es un cuadro.
ResponderEliminarSí que tiene el espíritu de un cuadro esta fotografía, y eso que no hay en ella retoque ni alteración alguna. Tal vez esa luz del mediodía la acerca a la materialidad de la pintura.
EliminarEse prodigio de curva, que alguien debió trazar con compás, me sugiere un abrazo maternal, acogedor. Seguramente, protector de lo sustancial.
ResponderEliminarUn abrazo, Xuan.
Aunque hay curvas peligrosas, la curva encarna lo flexible, lo móvil, lo que admite gradación y graduación. En ese terreno nos sentimos más cómodos. Un abrazo.
EliminarSustancial, principal, notable.
ResponderEliminarEsencial el todo y cada una de sus partes en el recorrido, en el tiempo y en el espacio.
Preciosa imagen XuanRata.
Un abrazo y cuídate.
Ciertamente, lo esencial es el recorrido.
EliminarEl temporal Gloria nos dejó también algo parecido a tu imagen. En este último no lo he podido comprobar. Esta imagen nos da paz, sosiego y esperanza de que esto se acabe pronto y poder pisar la arena.
ResponderEliminarUn abrazo y cuídate, Xuan.
Son curvas efímeras. También la de la pandemia sin duda va perdiendo altura, deshaciéndose como la arena, y llevándose entre tanto pequeñas porciones que van a dar a la mar, como dijo el poeta.
EliminarPropiedad *bisencial, tanto monta...:
ResponderEliminar*Radiación de fondo cósmica, diría un cosmólogo. En definitiva, somos una "colonia" más del universo creciente. Como esa media luna que describe; por un lado mengua, por el otro convexa.
Porque del más ínfimo y concentrado se describen, aún con incertidumbre, más de trece mil setecientos millones de gránulos luz. Tantos más que los que suman arrastrados y los que restan por erosionar.
*Ésa permanece, la apariencia desaparece.
Pero, yo, al final, sigo en un mar de dudas, desembocada
Seguramente es la arena la imagen más cercana que podemos manejar del universo, y así se hace a menudo. De la misma manera un reloj de arena es el instrumento que mejor representa el transcurrir del tiempo. Nuestra mitología nos quiere de barro, pero somos arena entre las manos.
EliminarUna muy buena imagen... Me encanta. Muy bien captado, amigo
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Ildefonso. Me atrajo la imagen desde el momento en que la tomé hace un par de años, pero creo que solo ahora la he valorado adecuadamente.
EliminarUna imagen que me sugiere esperanza. Esa curva armónica que cruza toda la imagen, y tras ella, un mar sin olas, un horizone sereno. Esencial.
ResponderEliminarSon, en efecto, de abajo a arriba, los tres planos de la foto: armonía, serenidad, esperanza.
Eliminarun momento de una vida el silencio de una imagen
ResponderEliminarEs una imagen callada por lo escueta. Pero el mar no calla nunca. La fotografía nunca le hace justicia.
EliminarIr a lo esencial para llegar a lo profundo.
ResponderEliminarAunque a veces lo esencial puede estar tan cerca que no seamos capaces de enfocarlo. En estas semanas estamos teniendo ocasión sobrada de pensar y evaluar lo verdaderamente esencial y hemos descubierto lo que ya sabíamos: lo que se da por sentado es lo que sostiene todo lo demás.
EliminarPreciso como un trazo de luz en una esquina. Esencial la imagen, circulares e irrefutables las palabras. Principio y final son una sola palabra que se esconde, que no quiere ser leída, una sola palabra con sentido del humor: dice lo mismo afirmando lo contrario.
ResponderEliminarUna fotografía y un texto de aplauso con taconeo.
Abrazo enorme, Xuan.
No se qué lugar ocupa el sentido del humor en el catálogo de los sentidos que se amplía sin cesar, pero en mi opinión debería ser el primero. Y el último.
EliminarOtro fuerte abrazo de vuelta.
Siempre el agua... sin principio ni final.
ResponderEliminarUna fotografía preciosa.
Un beso.
Abandonamos el agua pero volvemos a ella: somos parte de su ciclo.
EliminarParece la desembocadura de un arroyo efimero. En el famoso Cunit del que siempre hablo se forman acantilados efímeros como el que nos muestras. De la foto me quedo con la abstracción. Víendola como una serie de colores, formas y sombras. Prescindiendo de lo que es, casi entrecerrando los ojos. Tiene unos tonos suavez muy agradables. Pero no sería de las que yo seleccionaría para una recopilación en libro.
ResponderEliminarAsí es, aunque el arroyo es permanente, la forma que adopta al llegar a la arena cambia constantemente, pudiendo sumergirse bajo ella antes de llegar al mar, o adoptar un trazado sinuoso como ocurre en esta ocasión. Es una imagen bastante atípica respecto a lo que suelo publicar, así que tendría difícil encaje en un supuesto libro, efectivamente.
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