Acudí, como tantas veces, al reclamo de lo que yo tomé por flor, engañado esta vez por la distancia y mi escasa agudeza visual. Solo salí de mi error cuando logré acercarme lo suficiente, y recordemos que nunca es suficiente hasta que no suprimimos por completo el entorno del objeto. Apareció entonces en todo su esplendor la morada del coleóptero esmeralda, insecto que me resulta familiar, aunque de él no solo desconozco su nombre científico, sino también su nombre verdadero. Su cobijo, su nido, su despensa abierta a las brisas de la primavera, provisto de todo lo necesario para una estancia confortable, incluida una terraza con vistas a poniente. Perdí la noción del tiempo observando como el escarabajo se movía por los pasillos con pereza, retrasando el final de cada una de sus tareas cotidianas. Ya de vuelta a casa al final del día, me costó reconocer mi hogar en los arbustos recién podados, tan iguales, tan juntos y tan geométricos que desde lejos asemejan barrios, ciudades incluso. Recordé con añoranza el tiempo anterior a la metamorfosis.
viernes, 2 de mayo de 2008
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Amigo Xuan, es que nostros los humanos, en nuestra adaptación al medio, hemos cogido la manía de pasarlo todo por el pasapurés de la ingeniería: y entonces todo lo hacemos repetitivo, geométrico, digerible, simple y a nuestra medida. Y en esta situación: cuánto añoramos a veces los tiempos salvajes y desmesurados!
ResponderEliminarUn saludo
Um excelente macro e cores maravilhosas! Parabens pelo registo.
ResponderEliminarBeijinhos e bom fim de semana.
Bellísima macro, muy hermosa flor... Felicitaciones.
ResponderEliminarSaludos desde Santiago de Chile
¡qué hambre me ha entrado al ver tu foto y tus letras Xuan!
ResponderEliminarPreciosos colores.
Caro amigo, fotografia excelente !
ResponderEliminarUm abraço
me permitiras que empiece mi comentario siguiendo a nome digas y su teoria de la adaptación al medio, realmente fue el medio quien se vio obligado a adaptarse a nosotros, no se si para sobrevivir ó languidecer pero en esencia comparto lo que dice. En cuanto a la foto y tu escrito, sobresalientes como siempre, me hizo gracia aquello del coleoptero esmeralda y los tiempos pre-metamorfosis, encierrra mucho esa frase. saludos
ResponderEliminarExcelente como acostumbras.
ResponderEliminarYo a veces también hecho de menos la vida coleóptera, pero ya sabes que por culpa de Kafka ahora suspiramos por la vuelta a ese estado y nos apelotonamos en eso llamado ciudad.
te visito
ResponderEliminarque buen macro. Me ha gustado el detalle y como te deslizas dentro de cáliz de la flor.
saludos,
observar insectos es sin duda un ejercicio donde el tiempo es otro. quizás active también ondas alfa, al relajarnos de nuestros pensamientos, salute
ResponderEliminarno es ingenuo creer en el milagro de la eterna novedad del mundo
ResponderEliminarBuena explicación pero si yo apuesto algo por q es una flor lo pierdo seguro, además me parece una gran toma de veras, saludos brujos
ResponderEliminaraquellos tiempos nos cobijaban mejor: el hogar era suntuoso y en nuestra vida no existía el tiempo
ResponderEliminarEsto no es una flor...es un excelente macro!! Muy buena nitidez.
ResponderEliminarEsta flor la tengo yo, la hice cuando estuve en Verdicio, donde yo vivo nunca las había visto. Me gustó verla en tu blog.
Un abrazo.
No es una flor? entonces es que metiste las narices en casa ajena, jeje
ResponderEliminarUn gran macro con inquilino, me gusta !!!
Un abrazo.