En estas últimas semanas cada día es una alberca que por la mañana se va llenando con ritmo constante a espaldas nuestras y al llegar la tarde se desborda sin remordimientos sobre nuestras cabezas. Con este ciclo de invernadero con metrónomo, la vegetación se desparrama y adquiere unos verdes impropios, como de photoshop, que no acabamos de creernos. Observo a través de la ventanilla de mi cápsula la sucesión de zarzas, alisos, abedules, trepadoras, sauces, madreselvas, y percibo en todas ellas (no sé porqué les atribuyo género femenino) un ánimo transgresor, un abrazo suave y mortal en cada una de sus volutas de papel pintado, y temo que en cualquier momento el techo del vagón se desprenda con un corte sesgado de abrelatas.
lunes, 26 de mayo de 2008
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Que buena captura xuan, me encanta el reflejo del interior del vagón sobre esos verdes vergetales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que imagen mas curiosa Xuan¡¡¡ la naturaleza dentro de ese vagon o ese vagon intentando entrar en ese tapiz verde....Me gustó.
ResponderEliminarbesitos.
Un verde antiguo que por infrecuente extrañamos. Verde de un trópico desubicado.Y el tren engullido por el bochorno húmedo de selvas pretéritas o futuras.
ResponderEliminarLa naturaleza siempre se nos echa encima, pero no lo suficiente.
ResponderEliminar¿Cómo hicistes esta foto?
ResponderEliminarTexto interesante
Otro abrazo
Una curiosa selva, cierto, jejeje caos vegetal el caos y el desorden es natural no s epor que mi familia se ha empeñado siempre en ordenar mis cosas si progresan naturalmente, jejej
ResponderEliminarsaludos mozo gracias por tus coment en el musgo
saludos brujos¡¡¡
Me encanta por dos motivos, no se si el texto lleva a la foto, o la foto lleva al texto, es tan explicativa la foto como el texto.
ResponderEliminarSiempre nos ha llamado la atención, cuando la naturaleza invade nuestro terreno como queriendo recurar lo que le hemos quitado, nos gusta ver que aun forma parte de nosotros.
Al final, la naturaleza quiere todo lo que es suyo y si nos descuidamos un poco, no hay marcha atrás.
ResponderEliminarMe desubica un poco el reflejo, ¿es una sóla toma o dos superpuestas?
En cualquier modo, es fantástica y el texto casi de ciencia ficción le viene perfecto.
Por cierto el billete debe ser algo más caro estos días ¿no? porque con esa emoción y paisaje...
Diferente y original tu mirada como siempre... Muy buena foto y muy buen texto... Me entraron ganas de estar en ese tren mirando todo ese verde... Un saludo!
ResponderEliminarEl proceso de la toma de la foto no pudo ser más sencillo: disparé a través de mi ventanilla aprovechando un momento en el que el tren pasaba casi rozando la maleza y se reflejaba en el cristal la fila de ventanillas del otro lado del pasillo. Hice varias tomas y esta fue la que reunió todo lo que yo quería.
ResponderEliminarDespués en photoshop un procesado muy muy suave de niveles, enfoque y viñeteado.
Gracias a todos por vuestro interés y por vuestro tiempo.
Reflejo y velocidad de tren lo más alejado de la naturaleza, de ahí lo del invernadero.
ResponderEliminarCool shot!
ResponderEliminarExcelente captura, gosto daquele verde a contrastar com os reflexos onde a presença humana também é parte integrante.
ResponderEliminarParabéns, um Abraço.
a mi tb me parecian dos cristales reflejados, la foto es realmente buena, me gustan al tiempo la quietud y el movimiento y la parte inferior derecha con esos tonos verdes. gran foto.
ResponderEliminarTodo está preparado esperando su momento. La naturaleza para recuperar lo que es suyo; y el fotógrafo para captar ese instante.
ResponderEliminarUn saludo
Es verdad, aqui como alli, sobrecoje la exhuberancia del verano. Es potente y lo tapa todo. Una foto preciosa!
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