Metí la última luz en una lata, con intención de abrirla en el cuarto oscuro del olvido. Pero la luz en conserva pierde mucho. Llegado el momento, el envase está vacío: se oxidó la luz contra el latón, falló en su intento de escapismo y ahora es solo polvo que mancha los dedos, como un recuerdo falso, como todos los recuerdos.
martes, 20 de enero de 2009
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Si al final será verdad que veo todo al revés que el resto del mundo....yo había visto un precioso macetero en color bronce volcado sobre una orilla....
ResponderEliminarLa realidad es distinta....
Me quedo con mi primera visión.
J.
Como la vida misma. Miro esta foto al revés porque es más cierta: del horizonte a la próxima y más nuestra lata oxidada. En el fondo, la mancha de óxido la llevamos siempre encima, como sello de pertenencia al tiempo.
ResponderEliminarTodas las reflexiones en esta imagen.
Por fortuna, hay muchas cosas que no se pueden envasar, inmortalizar, tal vez, con la fotografia, intentamos capturar un momento y hacerle perdurar en el tiempo.
ResponderEliminarUn saludo
La luz, la lata, el paisaje, el color, la tarde .... preciosa imagen
ResponderEliminarSaludos
La luz es mejor no conservarla... hay que consumirla en el momento y vivir cada instante que nos proporciona... con toda su frescura ;-) Muy buena imagen y magnífico el texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Sólo veo una forma de atrapar la luz y poder dejarla para verla más tarde, como tú bien sabes hacer.
ResponderEliminarLo de oxidarse es algo que debemos asumir todos, es ley natural.
No sé si me gustas más así, concentrado, pero dejas un sabor más intenso, más inmediato, que se paladea en la boca como un bombón (!).
Escribe más, escribe...
Algunos solo dejan basura como huella de su paso.
ResponderEliminarLa luz sobre la lata es magnifica Xuan. Y la foto con una gran profundidad.
ResponderEliminarUna pena que hayas tenido a esos elementos para tu foto. Una pena esa basura en el embalse.
Un saludo
A veces suelo guardar mis recuerdos en una lata como esa, al pasar de los años se va pareciendo a esta, pero sige fielmente conservando mis recuerdos.
ResponderEliminarExcelete composición
Los recuerdos: pedazos de vida oxidados?...interesante
ResponderEliminarIntentare mantenerme en acero inoxidable.
Un abrazo
Tratar de enlatar sensaciones y recuerdos oxida.
ResponderEliminarPero, a veces, los recuerdos ponen la luz que nos hace falta en el cuarto oscuro.
Besos de presentación
Brutal la foto.
...pero en su despedida te fue dejando retazos de luz en el agua, y más allá en el cielo...
ResponderEliminarEn esta fotografía se muestra como el ser humano es capaz de estropear hasta la más hermosa estampa. Muy buena.
ResponderEliminarGracias a la luz, ese metal volverá a su origen en forma mineral...otra cosa es ese plástico que también se ve, ese sí que es un carcelero de luz y por mucho más tiempo...
ResponderEliminarmuy buena, quedo la esencia del recuerdo y disfrutamos de ella.
ResponderEliminarsaludos
muy, muy buenas photos por aqui...
ResponderEliminarnice blog.
Alucinante. La luz le da un tono de tristeza al día q es una pasada y la lata es auténtica.
ResponderEliminarEl comentario como siempre no puede ser más acertado
Saludos
La luz arriba de la lata le da otro toque a la fotografia. No se si los recuerdos los guardo en una lata o en un baul, de repente me parecen pocos, pero de un momento a otro se atropellan por volver al presente. Un abrazo.
ResponderEliminarUnas luces magicas que oportan magia, a la realidad... muy buena!
ResponderEliminarEl magnífico Blog de Calata me trae a este, tan magnífico o más si cabe.
ResponderEliminarOs admiro a ambos por ese don de saber extraer tan bellos retratos de la vida y exponerlos en fotoblogs para el deleite visual de los que os visitamos.
Mi enhorabuena.
Una buena combinación para esta foto denuncia.
ResponderEliminarLa luz en conserva pierde mucho...aunque en este caso es la gracia...!!!
El inevitable y necesario oxido.
ResponderEliminarMe encanta tu mirada.
Un abrazo
lo mas terrible de todo es que algo así se pueda covertir en algo hermoso. en puro arte, para mi gusto le sobran un par de dedos o tres por arriba pero el resto es alucinante, me quedé pensando en que hasta es probable que el cerdo que tire esas cosas al embalse esté preocupado por eso que han dado en llamar calentamiento global -por cierto este es el invierno mas frio que se recuerda en muchos años- por la falta de agua en africa, la extincion de la foca monje o cualquier otra catastrofe medioambiental, da igual por supuesto y no es importante el embalse que uno tiene a las puertas de casa.
ResponderEliminarSi nos olvidamos de el, la propia naturaleza nos lo recuerda con imágenes tan impactantes como la mostrada.
ResponderEliminarTu entrada me ha ayudado a ponerle unas palabras a una imagen para el viernes.
Un abrazo
la mente nos engaña, los recuerdos no son reales, todo parecía ser más grande, bonito y mejor; lo malo, los momentos que nos hicieron daño son borrados de la memoria como si de una autoprotección innata se tratara, que engañados vivimnos, saludos y de nuevo una foto cojonu...
ResponderEliminarUna muy interesante fotografía, y con un texto muy sugurente como acostumbras. Estuve un poco desaparecido pero ya estoy de regreso, grandes fotos has publicado! Muchos saludos!
ResponderEliminarHas compuesto una imagen cambiando la perspectiva que tenemos de los deshechos, dandole a esa lata un toque de genialidad.
ResponderEliminarSaludos.
Estas dos últimas fotos son realmente geniales. Entiendo que no reprimieras el afan de captarlas. Este último texto, además, commovedor.
ResponderEliminarMuy buena, me gusta mucho ese encuadre y esa reflexion. Intentamos atrapar el tiempo deternerlo, guardarlo pero el huye.Saludos
ResponderEliminarNo solo haces magníficas fotos sino que además escribes genial.
ResponderEliminarBesitos
Me cuesta tremendamente comentar con más de cuatro palabras las buenas fotos. Supongo que la razón es que ha surtido efecto en el observador lo pretendido por el que dispara y eso hace que uno sólo pueda recrearse, relajar su mente y disfrutar.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de haber llegado hasta tu blog.
ResponderEliminarDeseo felicitarte por las maravillosas imágenes que tienes en él.
Seguiré visitándote muy a menudo, porque seguro que aprendo mucho de ti.
Saludos. Y un abrazo.
Preciosa!!!
ResponderEliminarCasi la lata se ve incluida en el paisaje con ese color bronce que has logrado, y una armonia perfecta.
Saludos!!!
¡Como algo puede ser tan desolador y conmovedor a la vez, ¿será por tu mano y tu mirada?.
ResponderEliminarEstupenda luz de atardecer para un día triste.
Gracias.
Una foto muy buena, y bien trabajada. A veces, de los panoramas más desoladores pueden salir las mejores fotos...
ResponderEliminarsaludos
Que magnifica foto!!!! Que luz y profundidad de campo. ME ENCANTA!!!!
ResponderEliminarMuchas fotos también se caen de un bosque 'caducifotio'. No creo que los buenos recuerdos sean falsos, son perennes.
ResponderEliminarUn beso.
preciosa,me encanta la luz y el punto de fuga. una escena que no deja indiferente
ResponderEliminarAl menos la luz tomo contacto con el aire de la lata y se oxidó.
ResponderEliminarEs la primera vez que entro en tu blog.
ResponderEliminarEsta fotografia me ha gritado.
Permíteme que la guarde en mi archivo, con tu nombre.
Me pongo, ya, en conocer tu obra desde el principio del blog, pero antes, no me he podido resistir a teclearte sobre ésta, especialmente.
De las mejores.
La mirada va de la luz dorada a la luz azul, de la vida de abajo a la presentida de arriba, creando un movimiento de la mirada incansable y que llena de información y de contrastes, de ideas contrapuestas. Una foto con mucho contenido.
ResponderEliminarademas es contra nátura: lo cerrado solo puede ser oscuro y no cabe luz en el hermetismo.
ResponderEliminarOlaa!! tem belas fotos, cores e luz marcantes,contrastes que ñ se agridem, tem vida mesmo sem cores. parabess pelo blogs!!
ResponderEliminarcomo mola!
ResponderEliminarDeberias pasarte por Langreo, en La Felguera, Barros, los terrenos de Nitroastur, te iva a cundir.
Al entrar en tu blog me doy cuenta de que hace muchos días que no me regalo con tus fotos y tus textos. Y de todas las entradas que me he perdido, me quedo, tras muchas dudas, con esta. Porque hay que ser muy bueno para transformar los deshechos de la civilización industrial en una hermosa foto y acompañarla con un texto entrañable, poético y enternecedor.
ResponderEliminarAl final sí que le quedó luz al bote y la esparció a su alrededor.
El agua es una maravilla, lástima que el motivo de la foto sea tan frecuente.
ResponderEliminarUn saludo
Mi último post en "pensamiento" habla precisamente de esto, pero de otro modo.
ResponderEliminarEspero que mañana al ser el día en el que el tiempo - tal como nos lo han dado a conocer- marca el número 41 en tu vida te provoque el estado de ánimo propicio para hacer cambios en tu vida, no pensando, sino haciendo. Tanto biológicamente, como espiritualmente, es una etapa de cambios, de reflexión, sopesando si lo vivido hasta ahora realmente es lo que ha querido uno o lo que han querido otros... ser gregario o asumir la propia individuación -que no individualismo- en fin, que la naturaleza regida por el universo como siempre en su sabiduría nos avisa de distintos modos para que nos apercibamos si realmente estamos escuchando a nuestra alma. Cuantas paradojas se nos presentan a lo largo de la vida, ni más ni menos que para avivar nuestras ilimitadas capacidades de entendimiento superior, que no el racional, sino el espiritual. Comenzar a escuchar con el alma y dejar a un lado la razón. Confiar en que siempre está dentro de nosotros esa sabiduría que nos guiara por el camino correcto. Bueno ya sé que es fácil de decir, por eso digo que mejor hacer en vez de pensar. Y otra vez me extiendo, jeje... ya paro...
!¡Qué tengas un día estupendo!
¡¡Felicidades!!
haideé