–Y ahora, pequeño Saltamontes, ha llegado el momento de elegir.
–¿Tan pronto, maestro?
–Nunca es pronto cuando se está preparado. Fíjate bien. Dos caminos se abren ante ti. Los dos conducen al mismo lugar. Uno tiene la perfección y la dureza del asfalto. El otro es una senda irregular y pedregosa. ¿Cuál crees que debes tomar?
–Eh, bueno, ¿alguna pista, maestro?
–¿Necesitas más pistas, pequeño Saltamontes? Búscalas en tu corazón.
–Pues bien, maestro, si me fuera posible, con cargo a los presupuestos del monasterio, disponer de un modesto vehículo a motor, la elección sería sin duda mucho más sencilla.
–Unas sandalias de piel de buey serán todo tu equipaje, pequeño Saltamontes. Sabes que los tiempos no están para dispendios.
–¡Siempre dice usted lo mismo, maestro! Ya no me lo creo. Y además, mi nombre es Yónatan, y hace tiempo que dejé de ser pequeño. ¿Sabe que voy a hacer? Voy a probar los dos caminos y después elegiré el que más me guste. O el que me apetezca.
El pequeño Saltamontes miró hacia el horizonte, dio un paso firme y decidido, y cayó por el sumidero que se habría ante él con tal velocidad que ni siquiera el grito que salió de su garganta logró alcanzar la superficie.
–¿Tan pronto, maestro?
–Nunca es pronto cuando se está preparado. Fíjate bien. Dos caminos se abren ante ti. Los dos conducen al mismo lugar. Uno tiene la perfección y la dureza del asfalto. El otro es una senda irregular y pedregosa. ¿Cuál crees que debes tomar?
–Eh, bueno, ¿alguna pista, maestro?
–¿Necesitas más pistas, pequeño Saltamontes? Búscalas en tu corazón.
–Pues bien, maestro, si me fuera posible, con cargo a los presupuestos del monasterio, disponer de un modesto vehículo a motor, la elección sería sin duda mucho más sencilla.
–Unas sandalias de piel de buey serán todo tu equipaje, pequeño Saltamontes. Sabes que los tiempos no están para dispendios.
–¡Siempre dice usted lo mismo, maestro! Ya no me lo creo. Y además, mi nombre es Yónatan, y hace tiempo que dejé de ser pequeño. ¿Sabe que voy a hacer? Voy a probar los dos caminos y después elegiré el que más me guste. O el que me apetezca.
El pequeño Saltamontes miró hacia el horizonte, dio un paso firme y decidido, y cayó por el sumidero que se habría ante él con tal velocidad que ni siquiera el grito que salió de su garganta logró alcanzar la superficie.
Por su parte el viejo maestro, cuyas pupilas se hallaban veladas desde hacía tanto por un denso manto lechoso, se mantuvo a la escucha durante unos instantes y esbozó al fin una sonrisa: “Sabía que el pequeño Saltamontes elegiría adecuadamente: es precisamente la experimentación el único camino de los sabios. A pesar de su juventud, su caminar es tan sereno que ni siquiera oigo el sonido de sus pasos”. Y el viejo maestro se volvió sobre los suyos, convencido de haber cumplido su misión una vez más.
Apreciado Xuan…
ResponderEliminarHay maestros que tienen el don de provocar el intelecto de las personas. El pequeño que ya no era, termino engullido en la propia oscuridad de la cual quería salir.
Yo, voy a meterme en el sumidero a ver si es cierto ese refrán que dice que todos los caminos llevan a Roma. Mi gran ilusión.
Aunque...
Apostado en la misma posición que has realizado la fotografía, me pregunto… para que caminar si la contemplación de la misma ya es suficiente? Voy a dejar Roma para otra ocasión.
Un fuerte abrazo.
Bueno, bueno, la experiencia y la sabiduría ajena son los caminos. Pero bien es cierto que cayendo alguna vez se aprende mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarLo caminos sólo dependen del destino y de las prisas. Es mentira que todos los caminos lleven a Roma: eso es sólo porque nos miramos el ombligo y no vemos las pelusas.
ResponderEliminarCómo odiaba aquella serie, al maestro y al discípulo.
Jeje... muy buena la historia... en mi caso si me pilla con la bici la elección la tendría clarísima ;-).
ResponderEliminarLa foto está genial... muy bien y muy currado el tratamiento.
Un saludo
Eso de que los saltamontes no saben bien donde van a caer es tambien todo un riesgo...
ResponderEliminar;-)
Me temo que hay demasiado maestro engreído por ahí, y demasiado discípulo orgulloso, por allá ...
ResponderEliminar... Ahora bien, ¡cómo debe de estar ese sumidero de mogollón de discípulos!.
La fotografía, Perfecta. Esa saturación del color, esa leve subexposición y ese cielo amenazador ... cualquiera de los dos caminos parecen una osadía el emprenderlos.
Saludos
Je, je, je... Divertida historia y muy buena fotografía. El tratamiento es muy efectivo, pero sobre todo me gusta el tratamiento de las luces. Tal vez hayas exagerado un pelín las zonas oscuras pero asi logras una imagen muy impactante.
ResponderEliminarYo elijo el camino de tierra...aunque me caiga en el agujero...cuando me levante con esfuerzo me encontaré con unas nubes que saben ser observadas desde ojos tan sensibles como los tuyos...
ResponderEliminarBesiños
Me recordó a la canción de los tres hermanos de Silvio, otro maestro.
ResponderEliminarEvocadora imagen.
Un saludo
Jajaja, muy bueno.
ResponderEliminarAunque por el recuerdo que yo tengo de ese paraje, lo extraño es que al Saltamontes y al Maestro no se los llevase un golpe de viento.
Ultimamente no tengo mucho tiempo para entrar por estos lares y cuando veo fotos como ésta que nos enseñas es cuando verdaderamente me lamento de estar tan alejada de vosotros, fantástica Xuan.
ResponderEliminarBesos y Feliz 2009
Simpática y divertida la historía, pero la foto es realmente buena. Un punto excelente de contraste y un cielo espectacular.
ResponderEliminarEnhorabuena Xuan.
Cuando mas hondo caigas, pquño saltamontes, mas tardaras en salir le ijo despues, jajaja.
ResponderEliminarMe encanta esta composicion, con esa simtria entre los dos caminos.
Saludos.
Con lo que no contaba el maestro era con otra de las alternativas: dentro del sumidero, que para eso están, el saltamontes volvería al estimulante prado y no a andar más de lo debido.
ResponderEliminar¡Que difícil se me hace elegir! Sobre todo cuando el horizonte se ve tan hermoso.
ResponderEliminarMe temo que seguiría el camino del pequeño saltamontes, probaría los dos ;-)
Feliz año, Xuan.
Un abrazo.
Sin palabras...
ResponderEliminarFeliz Año!!
Yo habría pedido una brújula para andar de sumidero en sumidero.
ResponderEliminarYo elegiría seguir sentada delante de la pantalla contemplando esta maravilla de foto. Impresionante, realmente buena.
ResponderEliminarSaludos, Xuan!
Has
ResponderEliminarelegido
el
punto
perfecto
para disparar....
Impresionante Monsieur.
J.
Muy buena la foto y la historia.
ResponderEliminarFeliz Año Xuan.
ResponderEliminarUn color precioso, yo no se hacer ese color y mira que lo siento, un solo reparo que espero me disculpes si estoy equivocado pues los horizontes son como son. Parece que hubiera algun resto de halo en ellos.
De todas formas el encuadre y el color son preciosos.
Un saludo.
Fijo que iba con la PSP, o la otra, en las manos...esta juventud.
ResponderEliminarAún así, por algún sitio había que empezar.
He llegado a un blog en el que planteabas una pregunta al respecto de Gaza; te dejo el enlace por si quieres compartir el cómo que propuse en un comentario:
ResponderEliminarhttp://tirarpertirar.blogspot.com/2009/01/el-dret-protestar.html
En cuanto a la fotografía: estoy adentrandome en el mundo digital, mi enseñanza ha sido analógica, por lo que en ocasiones no percibo en toda la extensión el trabajo realizado, pero soy muy intuitiva y reconozco la calidad, dos buenas opciones. Veo calidad y creatividad en esta fotografía, pero siempre voy más allá, de lo expresado en palabras, ya que somos un mundo hablando desde el inconsciente y lo que a mi me dice tu historia, escogida a proposito para esta toma, es algo que va más allá de las palabras, si, es desesperanza, el sumidero lo expresa con toda claridad, y la ceguera -supuesta- del maestro aún más, un maestro no esta ciego porque los sentidos humanos -torpes en si- no estén en toda su plenitud, sino que ve más allá, con los ojos del alma, si, por ello que no se perciba de lo que hizo su discipulo para ti, está reflejando aquello que te inquieta, por decirlo de algún modo. No voy a continuar, puesto que posiblemente -ya que no te resulte agradable al principio- esto vuelva a ocurrir otra vez u no me gustaría :), y tampoco me parece oportuno decir más...
Muy buena foto! Perfecto!!!
ResponderEliminarDifícil elección...pero mas difícil es coger el camino que has tomado y seguirte.
ResponderEliminarEs una gran foto.
Un encuadre tan sencillo que se puede encontrar en cualquier carretera de nuestro alrededor...pero hay que saber ver y luego darle forma, maestro!!!
Eres grande Xuan.
Muito boas fotos. Foi um prazer passar por aqui.
ResponderEliminarY como saber cual es el camino bueno, tal vez la primera intencion?
ResponderEliminarsaludos
enhorabuena por la foto y el blog, saludos y feliz año desde la Mancha
ResponderEliminarEse maestro no solo tenía velados los ojos de la cara, sino también los del alma, y alguién tiene que pagar por ello, quién; está claro, el más débil.
ResponderEliminarLa foto de reverencia Xuan, Mellado temblaria de envidia al verla.
Un beso.
Lo primero una envidia tremenda pq has estado por alli, lo segundo, una foto genial con esa doble perspectiva.
ResponderEliminarEl comentario fabuloso como siempre
Saludos
Una estupenda foto...
ResponderEliminarElegiría el camino áspero, en el que seguramente pensaba el maestro.
El sumidero solo es una anécdota más de la vida del caminante. Se cae el él... y se sale.
Saludos
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Te odio. Además de hacer unas fotografías espléndidas, tienes un increíble, sutil y corrosivo sentido del humor. Noragüena!!
ResponderEliminarJajaja! Una buena fotograqfía, pero un mejor texto que irónico y en cierto modo cómico dice verdades como templos: Ni los sabios son tan sabios, ni los saltamontes ya son tan sumisos...
ResponderEliminarImpresionante foto, profundidad, contraste, me ha parecido una de tus mejores muestras...... una belleza acompañada de un gran texto, tu pluma presiona a tu objetivo, es una lucha artística interesante de ver quien puede con quien...
ResponderEliminarun abrazo
hola Xuan, tremenda foto, todo es preciso aquí, imposible destacar algo sobre el resto, me da cosa decir aquello de que es de tus mejores fotos pq casi cada vez que publicas uno podria decir lo mismo.
ResponderEliminarPreciosa! sin palabras, el contraste que ñe has dado y ya la toma da pie a seguir el camino.
ResponderEliminarChapó!!!
Saludos!
magnifique composition, avec de belles lignes.
ResponderEliminarFabulosa imagen. Tienes la facultad de ver lo que otros jamás verían, aunque se dejaran la vista de tanto mirar. Gracias por acercarnos esa visión tuya tan personal y soprendente. Besos!
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