Carboerio - Algarve, Portugal
¿Recuerdas? Hacía tanto calor que lo único que podíamos hacer era dejar que el día pasara lentamente por encima de nuestros cuerpos en salmuera. ¿Recuerdas? Era aquel un tiempo insensible que duraba hasta la siete de la tarde. Porque a esa hora, recuerdas, se nos caían las escamas y la fiebre, y en lo que el sol tardaba en deshacerse, el tiempo adquiría una rara densidad: el día no acababa de acabarse y cuanto más cerca estaba del final más se prolongaba, como una masa que fuéramos estirando con los pies, más extensa cuanto más fina. De siete a nueve, recuerdas, visitábamos el mundo, le tomábamos el pulso a las carreteras secundarias, a los acantilados rojos, y auscultábamos las calles por sus puertas abiertas. ¿Recuerdas la tarde de esta foto? Subimos a lo alto del pueblo apostando contra el sol en su descenso y en su lugar encontramos a la luna con cara de repóker. Donde quiera que miraras se perdía una foto irrepetible y el obturador no alcanzaba a taponar aquella hemorragia. En realidad esto es algo que ocurre a menudo, pero no con tanta certeza. ¿Recuerdas, justo ahora, en estos días en los que convenimos plantar un espejo en mitad del calendario solo para gozar del placer de atravesarlo, como una manera inocua de obtener intensidad por transición? Estos días en los que quisiéramos rellenar la empanada del tiempo con ingredientes nuevos y desear, por ejemplo, que cada día del año que se acerca tenga al menos esa hora o ese minuto de intensidad que se extienda y se extienda hasta la transparencia misma. ¿Recuerdas?
...pues que así sea... feliz año...
ResponderEliminarcreo recordar...no estoy segura...
ResponderEliminarCómo no voy a acordarme. Cada verano busco una tarde así, como eran aquéllas.
ResponderEliminarIncluso me viene a la memoria la llegada de la noche en aquel rinconcito de León, en medio de la nada. Esa noche que siempre parecía que acababa de llegar, aunque fueran las doce y otro día ya.
Recuerdo esa rara densidad.
Gracias.
Recuerdo, y se extenderá, seguro. Un abrazo.
ResponderEliminarRecuerdo, recuerdo y quiero seguir recordando hasta el fin del tiempo.... en tus manos, siempre encontraré algo que recordar, atrapar, rescatar, fijar, retener y transmitir, siempre pegada a tí y con la lente límpia.
ResponderEliminarBesos y Felices Imagenes Nuevas.
La intensidad es inversamente proporcional a la edad, en circunstancias normales.
ResponderEliminar....preciosa puesta de sol en el Algarve
ResponderEliminarSaludos
La diagonal de las nubes cruza el cielo, jugando a los paralelismos imposibles. No sabe que abajo, más abajo, alguien juega y gana en el póker geométrico de la fotografía.
ResponderEliminarBesos, Xuan, Feliz Año Nuevo.
ah sí, yo recuerdo dias como este. Tienes razon hay muchos "recuerdas" pero es que no se puede decir de otra manera:)
ResponderEliminarestoy seguro que el nuevo año traera muchos momentos como este, lo que hace falta estar ahí con la camara en la mano.
gracias, amigo por tu comentario y feliz 2012, espero que encuentres tiempo para el blog y no espacies tanto tus entradas, de verdad que se te echa de menos.
abrazos
Qué buenos recuerdos!!
ResponderEliminarFeliz año nuevo!
Un abrazo
Recuerdo.
ResponderEliminarY no olvido tus palabras.
Yo también he sentido ese calor de nuestros cuerpos en salmuera y he sentido esa tarde dulce y larga que nos envolvía de emociones y de ensueños.
ResponderEliminarQuiero volver.
A veces, hasta un segundo. Justo para disparar así la cámara.
ResponderEliminarUna foto de una calidez impresionante, lástima el cable
ResponderEliminarEl recuerdo como todo intermedio necesario en el juego de la vida.
ResponderEliminarVerdadero croupier es el recuerdo.
Me gusta la sensatez de esa señal de quita y pon y que no está lastrada por la fijeza al adoquín.
te leo
ResponderEliminar(y me siento tan pequeño que voy a por la pluma en la basura)