viernes, 5 de mayo de 2017

Ruta A-66



    Al otro lado de la ventanilla acontece el paisaje. Las ultimas luces de la tarde subrayan con tinta amarilla un cerro, un cultivo, el volumen desnudo de una construcción. A este lado, la autopista por la que me desplazo, o sea, me deslugarizo. Disparo fotos como el que lanza cabos a la orilla. Fallo, luego insisto. Divido los segundos en fracciones cada vez más pequeñas. Infinitesimales. Por un instante imagino que he alcanzado a la tortuga.


13 comentarios:

  1. ¡Impresionante! Me encanta ese horizonte tan baja, y tanto cielo que parece pesar sobre la tierra

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  2. Magnífica la sensación de inmensidad.
    Un abrazo

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  3. No sé como lo has conseguido, la verdad, pues no consigo quitarme de la cabeza esa imagen de ir conduciendo e ir disparando la cámara a la vez.
    Ya sé que tal vez conducía otro. Pero aún así.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. La verdad es que a veces cometemos alguna que otra imprudencia con tal de conseguir la foto que queremos pero no hasta el extremo de conducir y fotografiar a la vez, al menos no en mi caso. Eso si, la velocidad de la autopista obliga a seleccionar una velocidad igualmente alta en el obturador: concretamente en este caso fue de una milésima de segundo.

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  4. Cómo nos llega casi a hipnotizar la llanura y el horizonte lejano en Castilla a los que estamos acostumbrados a montes y montañas contínuas, a tener más cerca lo más alejado de nuestra vista. Al final, en estos lugares, lo que más infino parece es el cielo, como en tu foto.

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  5. Cuánto cabe en una milésima de segundo???

    Por lo visto los cielos y la tierra en una estupenda y minimalista vista :))

    Un abrazo Xuan.

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  6. Acontece a veces que el paisaje es maqueta extraordinaria de sí mismo.

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  7. Excelente paralelismo ya que asocias la A-66 con la famosa ruta 66 norteamericana, salvo que la nuestra va de norte a sur y no de este a oeste como en la otra.

    El paisaje es espectacular y para nada se nota que vas en coche, la verdad.

    Feliz semana, Xuan.

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  8. Tus intentos tuvieron su recompensa.
    Qué grande es ese paisaje y que pequeños somos.
    Un abrazo, XuanRata.

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  9. El cielo es magnifico pero el encuadre mejor.
    Un abrazo.

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  10. Me siento pequeña ante tanta inmensidad.

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  11. Liebres tozudas, persistentes, intentando una y otra vez dar alcance a nuestras luminosas y veloces tortugas. Paralelismo preciso. Fotografía caricia.

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