viernes, 29 de marzo de 2019

Echando cuentas




Cuántas cuentas cuentas, 
cuántos años sumas restas, 
ábaco o rosario, nunca 
salen las cuentas o salen 
y calle abajo ruedan, 
plegaria de risas, 
carrera sin cálculo. 
Cuántos años cantas, 
cuántos dientes te faltan 
por salir o por caer. 
Por los andamios del tiempo 
cuento cuentos sin cuento, 
subo, bajo, rajo, 
revoco desencantos 
y cuando nadie mira 
me siento a destajo,  
vago innumerable, recóndito
pájaro, pájaro de cuenta
que por ti canta, 
                         vuela 
y se decanta.


30 comentarios:

  1. Me encanta cómo traes el juego a tus palabras, sumergiéndote y revolcándote, nadando en ellas, como el niño de la foto tras el andamio (qué bonitas las uniones del andamio).
    Y, además, me voy contenta, liviana (siempre que no cuente cuántos años tengo, jajaja).

    Besos divertidos

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    1. Así es, Alís, revolcarme en las palabras es un placer al que no me resisto, pero daría toda mi capacidad verbal, que tampoco es tanta, por ser capaz de la entrega al juego sin límites de ese niño entre las bolas.

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  2. Precioso ese texto en el que respiran tantas y tantas emociones. Enhorabuena. Un abrazo

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    1. El tiempo pasa sin pausa, pero no siempre somos conscientes de ese paso, al contrario, me parece una cuenta difícil de llevar. Cuántas veces nos seguimos comportando como niños, en el buen sentido y en el menos bueno…

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    1. Gracias, Joaquín. La calle no deja de sorprenderme, nunca

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  4. Que linda imagen, se le ve tan feliz (yo también lo estaría en la piscina de bolas) 🙂 saludos

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    1. Aunque la imagen de fondo sea un mural publicitario de una conocida cadena de jugueterías, estoy seguro de que la felicidad de ese niño es real, y se contagia.

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  5. Que fotografia tan tierna, me encanta, al igual que el texto. Un abrazo

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    1. Un andamio es una estructura en la que no es fácil encontrar algo tan sutil como la ternura y sin embargo esas esferas tiene algo de infantil, parecen hechas para una manipulación temprana, para el descubrimiento de las formas, en definitiva para los descubrimientos felices.

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  6. Me encanta como has jugado con las bolas del andamio que con ese amarillo tan vivo crean un juego de planos magnífico, la composición es muy acertada. Con ese triangulo visual que crean las bolas, y la mirada del niño (que entiendo que no es físico, es un panel publicitario) que de alguna manera mira a la bola princiapl más grande. En fin, muy buena, y el poema me encanta!!!.

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    1. Hay algo de juego de billar, de carambola, o al menos eso me pareció cuando encontré estas bolas amarillas situadas en diferentes planos no solo espaciales sino también temporales y como dispuestas a intercambiar sus posiciones. Solo había que apuntar y darles con el taco la fuerza justa.

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  7. Normalmente me suelen gustar más las imagenes que las palabras. En este caso tengo que felicitarte por el texto. Magnifico!!! Un abrazo, Xuan.

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    1. Gracias, Jordi. Tengo la impresión de que imágen y palabra salen del mismo lugar, se separan por un instante y vuelven a juntarse de nuevo.

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  8. Cuánta alegría en el rostro de ese niño.
    Sigue contándonos cosas como esta, XuanRata.
    Un abrazo.

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    1. Lo intentaré, Emiliano, supongo que todo es una cuestión de disposición de ánimo,aliñada de un poco de voluntad.

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  9. Me gusta el cuento de cuentas, cuentas y menos mal que lo contamos. En la foto se aprecian muy bien los planos definidos por las líneas de los andamios, que si no me creo lo de la jaula de bolas. Bien visto!¡!

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    1. Hay obras que se eternizan y andamios que se convierten casi, casi en parte de nuestra anatomía.
      Besos

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  10. Un retrato precioso, envuelto en unos colores espectaculares

    Muy buen trabajo, amigo

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    1. Más bien el retrato de un retrato: la fotografia es parte esencial de la piel de nuestras ciudades, un elemento que nos interpela constantemente.

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  11. Qué bien has compuesto la imagen, aislandola del resto superfluo y el texto, un genial cuenta cuentos que cuenta siempre algo interesante y sin calculadora, jajajaja.

    Enhorabuena, José Manuel, es un placer visitarte cada semana.

    Un abrazo.

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    1. Así es, he optado por aislarla todo lo posible precisamente para acentuar el efecto de fusión entre la imagen del niño y las uniones del andamio.
      Un abrazo

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  12. Maravillosa unión de fotografía y texto.

    Un saludo

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    1. Gracias, la palabra es antes que nada imagen, y las imágenes nos hablan. No es raro que se crucen sus caminos.

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  13. Tú eres ese niño, pero en vez de jugar con bolas de colores, juegas a colorear palabras.

    Un abrazo.

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    1. Puede que tengas razón, Manel: seguimos coloreando uno de aquellos viejos cuadernos.

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  14. Una delicia casi tan grande como esa sonrisa.

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  15. Entre esas cuentas la vida baila, querido Xuan. Ni se te ocurra resistirte a las palabras, no te lo perdonaríamos ni yo ni el placer de leerlas.

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    1. las palabras van y vienen, yo soy la cuenta en sus manos.

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