
martes, 30 de diciembre de 2008
Traspaso

sábado, 27 de diciembre de 2008
Malos tiempos para el vagabundeo

miércoles, 24 de diciembre de 2008
Breve parada

domingo, 21 de diciembre de 2008
jueves, 18 de diciembre de 2008
Ella o la belleza

lunes, 15 de diciembre de 2008
Doblez
viernes, 12 de diciembre de 2008
La puerta falsa

Se resquebraja la decoración y no es necesario el decapante: la pintura adquiere la textura quebradiza de la caspa y cae sobre la acera.
La puerta abierta, pero el umbral tapiado: este parece ser el nuevo lema de la vieja sucursal. El aire no circula, sudan las manos y se espesa el flujo de las frases. A veces incluso se pierden los modales.
Rascamos un poco con las uñas, ya no tan pulcramente recortadas, y detrás del rostro de cemento encontramos el ladrillo. Era lo esperado. Llenamos entonces los pulmones y soplamos y soplamos y soplamos, cual tumulto de lobos callejeros, pero con escasa convicción. Algo nos dice que los cerditos se han fugado. Y las ruinas que dejan ni siquiera tienen el esplendor de la catástrofe.

martes, 9 de diciembre de 2008
En el acuario

sábado, 6 de diciembre de 2008
La velocidad del viento

miércoles, 3 de diciembre de 2008
Alter ego
INSTRUCCIONES PARA PINTAR UNA SOMBRA QUE PINTE POR NOSOTROS:

3ª: Finalmente, cuando ya la sombra haya adquirido el ritmo adecuado y tenga esa soltura automática del acto reflejo, deberemos retirar con sumo cuidado el mango del rodillo. Si se han seguido estos pasos correctamente, la sombra continuará el trabajo con total naturalidad, sin darse cuenta siquiera de que ya no la guía nuestro brazo.
Entonces, mientras la sombra sigue pintando de luz dorada el mundo, podremos nosotros pasar a un segundo plano y dedicarnos, si ese es nuestro deseo, a meditar sobre el mito de la caverna o sobre el mundo como representación o a embriagarnos por otros medios más convencionales. O tal vez, por qué no, prefiramos ir en busca de aquel pájaro amarillo cuya silueta ya nadie será capaz de distinguir.
(Advertencia: la sombra puede llegar a adquirir cierta autonomía. Algunos la pintan para que ella apriete el gatillo y no mancharse las manos de pintura, pero en este caso más que nunca es preciso sacarle los colores al que se sienta cómodamente mientras otros le hacen el trabajo sucio).
domingo, 30 de noviembre de 2008
jueves, 27 de noviembre de 2008
Pincelada

lunes, 24 de noviembre de 2008
Cardiopatía

viernes, 21 de noviembre de 2008
La casa de la pradera

martes, 18 de noviembre de 2008
Espejismos
domingo, 16 de noviembre de 2008
Cuestión de formas

No acierto a adivinar cuál sería el motivo de semejante prohibición. Pienso que tal vez una de las debilidades de los todopoderosos sea la de tener que decretar una fruta prohibida, pues ya se sabe que sin restricción no hay virtud. Es cierto que ahora me siento culpable retroactivamente, ya que he estado comiendo durante años los estrambóticos calabacines y las zanahorias surrealistas del huerto de mi suegro. Pero ¿cómo iba yo a saber que aquellas plantaciones de patatas contrahechas eran más ilegales que las de marihuana?
Yo creía que esas manzanas iguales y perfectas, recién salidas de las dulces manos de Blancanieves (o de su madrastra), que veía en el expositor de las grandes superficies eran el resultado de una política de calidad por la que se regía el mercado. Pero no, el intervencionismo gubernamental, tan ausente en otros campos, llegaba hasta los campos de pepinos y trataba de poner orden en esa intolerable desmesura de las formas vegetales. Ya dijo Platón que todo lo que hay sobre la tierra (o bajo ella) es una proyección de su correspondiente modelo ideal que flota inmarcesible en el éter de las formas puras. Pero a Platón nunca se le hubiera ocurrido tratar de comerse una berenjena ideal. Acostumbran a ser insípidas y escasamente nutritivas.
jueves, 13 de noviembre de 2008
Bruma y vacío

Ella, en cambio, soporta el peso de todos los años que aún le faltan por vivir. Ese peso que comba su cuerpo como una interrogante.
Yo, por mi parte, recorro poco a poco esa distancia hecha de bruma y vacío. A veces ya me atrevo incluso a bajar las escaleras.
lunes, 10 de noviembre de 2008
Sin palabras
viernes, 7 de noviembre de 2008
Mujer pescando al anochecer

Así me ocurrió con esta imagen, que aún no he sido capaz de reconocer como mía. Desde el mismo momento en que la abrí sobre el mármol gris de la pantalla, me recordó a una pintura de Edward Hopper. No me preguntéis qué tiene que ver una señora echando la caña en el muelle de Luanco con esas mujeres con el gesto detenido en el interior de un apartamento o de un snack-bar del medio oeste. Tal vez sea nada más que por esa luz artificial que convierte los rostros en máscaras y devuelve a los objetos su vida prestada. O a lo mejor es esa soledad quieta que tensa el sedal como una corriente de agua fría que no vemos pero sentimos. O quizás la culpa la tenga Pessoa, a cuyo desasosiego me enfrento cada cierto tiempo y siempre acaba noqueándome en el tercer o cuarto asalto. O igual es cosa de ese disco de Chet Baker. Hopper, Baker y Pessoa: vaya tres pates pa un bancu, como decimos por aquí. Mejor volvamos a la superficie, que esto no es pesca submarina. Seguramente esta extrañeza es tan solo efecto de la “hora azul” y de esa ligera indefinición que empaña la escena debido a una exposición algo más larga de lo prudente. Mejor así. El pescador simplemente libera el anzuelo y apuesta de nuevo.
martes, 4 de noviembre de 2008
El hecho
sábado, 1 de noviembre de 2008
Abierto 24 horas

–Es que hoy no puedo, voy fatal de tiempo.
–Pues mira, aquí tenemos todo el tiempo del mundo. Nos da risa el tiempo. No te digo más.
–No, de verdad. Además últimamente la bebida me sienta fatal.
–Entonces no te vas sin probar un orujo reserva como de 500 años, que está de muerte.
–Sí, hombre, justo lo que me faltaba, un agujero en el estómago.
–Pues mira, después de tomarlo no se nos ha quejado nunca nadie. Pero nadie.
–Que no, que luego me lío, que me esperan en casa y no quiero broncas con la parienta.
–Y todas esas velas, y ese olor a cerrado. Que no, que paso.
–Nada, tú ni caso, es todo un puro decorado, cosas del jefe. La verdad es que en cuanto se llena el local, apagamos las velas y aquí paz y después gloria.
–Si es que no me conocéis. Cuando bebo me pongo de un llorón que doy asco.
–Que va, seguro que eres el alma de la fiesta.
–Sí, el alma en pena.
–Aquí se olvidan todas las penas. Hasta de tu nombre te olvidas.
–No, si me acabaréis liando.
–Y deja ya esa jodida cámara, Xuan. Total, ya sabes que nosotros nunca salimos en las fotos. Anda, pasa.
–Bueno, venga, va. Pero solo un momento, eh.
miércoles, 29 de octubre de 2008
Autorretrato tramposo

domingo, 26 de octubre de 2008
Entraña de otoño
jueves, 23 de octubre de 2008
De la parábola a la parabólica
lunes, 20 de octubre de 2008
Complicado y antiguo

- Qué me sirvan con el café una sonrisa que no he pedido.
- Ser capaz de indicarle una dirección a un desconocido que me pregunta por la calle.
- Pasarme de estación o de parada por culpa de un buen libro (una sola estación o parada, dos a lo sumo; tampoco hay que pasarse de felices).
- Encontrarme a la salida del cine con las calles de una ciudad y no con los pasillos de un centro comercial.
- Culminar con éxito cualquier reparación casera (por insignificante que ésta pueda parecer; a mí ninguna me lo parece)
- Fotografiar cosas complicadas y antiguas, como un helecho.
Si a alguno le apetece, puede continuar el ejercicio.
viernes, 17 de octubre de 2008
La montaña mágica
martes, 14 de octubre de 2008
Portada y contraportada


viernes, 10 de octubre de 2008
Escalas y pentagramas

martes, 7 de octubre de 2008
Octubre
Llega un día en que la lluvia te sorprende con zapatos de verano. Tú evitas los charcos, procuras prestar toda la atención y no pisar allí donde las luces de los coches y los edificios se reflejan. Pero no sabes, o no recuerdas, que la suela de tus zapatos está surcada por una costura que recorre su contorno. A través de las mínimas puntadas de esa costura la humedad va penetrando en el interior desde el asfalto y las aceras. Traspasada la piel de nylon del calcetín, tus pies no tardan en convertirse en esponjas y los dedos, como si ya no fueran del todo tuyos, se retuercen, se separan y se encogen con una vida propia, recién descubierta. La humedad ya es una marea que trepa la piel clara de tus mocasines en forma de mancha que empieza en la puntera y va invadiendo el empeine cuando tú no miras. Aunque sabes que nadie te ve, porque van demasiado ocupados tratando de convencer a sus paraguas para que se abran o se cierren según la coyuntura, no te atreves a sacarte los zapatos. Observas preocupado cómo el fondo de los pantalones se oscurece, cómo adquiere la misma densidad de las nubes que acuden desde el oeste y se acomodan sobre el tétrix del horizonte. Pronto sientes una mano líquida que no se conforma con tomarle la medida a los tobillos. Piensas entonces que, a pesar de la que está cayendo, lo único que ocurre hoy es que está lloviendo al revés. Y con ese pensamiento cierras, por inútil, el paraguas, y con ambas manos liberadas abres la cremallera de la bolsa y extraes la cámara.
(Nota técnica: La foto no es un HDR, aunque para el caso...)
sábado, 4 de octubre de 2008
Cuestión de coordinación

miércoles, 1 de octubre de 2008
Retrofoto

lunes, 29 de septiembre de 2008
Gente corriente

La tarde del domingo es un tiempo propicio para el encuentro de las soledades, esas soledades hechas de costumbre y acidez, nada heroicas, soledades ocultas en salas de estar donde estar es ya la única manera posible de ser. Así, nuestro cuerpo de plástico y nuestra alma catódica se miran sin nada que decirse. La casualidad ha querido que él tenga forma de mujer y ella rostro de hombre. Uno vive en un cuarto piso y el otro en un segundo, también sin ascensor. Habitan ciudades y fechas diferentes, pero a través de mí han llegado a conocerse. Ella anda siempre pendiente de la corriente que la empujará al vacío. El teme al apagón de la tormenta, pero aún más a la subida de tensión que devuelve la corriente. La meteorología los une y saben que una corriente, de aire o de electricidad, que más da, los arrastrará sin remisión. Con sus miedos se aman. A su manera. Sentado en un sofá, un domingo por la tarde, ante una taza de té frío, siento como mi cuerpo de plástico y mi alma catódica se toman finalmente de la mano, con las rodillas juntas y la mirada perdida en la ventana abierta y sin visillos.

jueves, 25 de septiembre de 2008
Pero no todos jugaban al fútbol

Era lunes, pero allí resultó ser día festivo.
Había mujeres mayores que vestían como hace cien años, pero alquilaban habitaciones en varios idiomas y llevaban prendida la autorización municipal.
Las calles del barrio pescador estaban trazadas en cuadrículas perfectas, pero aún así logramos perdernos sin esfuerzo.
Buscamos la calle que condujera a la plaza del pueblo, pero la calle era un vagón que ascendía por raíles un acantilado.
En la plaza había una banda de música, pero jugaban un partido de fútbol a chaqueta quitada en medio de gran expectación.
Entramos en la iglesia suponiéndole el silencio y algo de frescor, pero encontramos oraciones dichas en voz alta y el calor que desprendían tantas heridas invisibles.
La banda de música empezó a tocar, pero tocaba rithm & blues a una velocidad del demonio y los lugareños escuchaban inmóviles y atentos, con el máximo respeto.
Nos dimos un baño en las frías aguas del Atlántico, pero eran cálidas y tranquilas como las de un mar interior.
Ya con la noche bien entrada nos fuimos de Nazaré, pero no del todo.
lunes, 22 de septiembre de 2008
Cortina de agua


viernes, 19 de septiembre de 2008
Sonrisa con historia
martes, 16 de septiembre de 2008
Viaje soñado


martes, 19 de agosto de 2008
La huella luminosa

Un poema que se pueda leer con zapatillas y un gin-tónic, como los de Angel González.
Un ensayo que responda con las preguntas exactas, como los de Fernando Savater.
Un artículo que te lleve a abandonar toda lectura y preparar una paella, como los de Manuel Vicent.
Sin más, reciban ustedes un saludo luminoso y punzante como las huellas de los buenos libros, y como los dedos de ese cardo a contraluz.
viernes, 15 de agosto de 2008
Rulos
martes, 12 de agosto de 2008
Contra la pared

y el trabajo concluido.
Ya todos los pensamientos se transmiten por cable,
en circuito cerrado,
y por interminables tuberías
viajan el resto de fluidos que alimentan,
al otro lado,
la dispepsia de un contable educado y pulcro.
Hace tiempo que las cadenas son innecesarias.
sábado, 9 de agosto de 2008
Sueño de una tarde de verano
jueves, 7 de agosto de 2008
Hongos de nylon
miércoles, 6 de agosto de 2008
Capas, curvas y colores.

sábado, 2 de agosto de 2008
Pan de casa

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